Parece que no sorprende a nadie, el anuncio de Moreno Bonilla de su próximo viaje a Roma para entrevistarse con el Papa. Es complicado pensar que este viaje de Juanma, el chico de la sonrisa beatífica tipo cura de pueblo que coronaba su sotana bajo la que ocultaba tantas maldades, no sea más que otra consecuencia lógica de la trayectoria política (?) de su televisión (RTVA).
Anuncia el Sr. Moreno Bonilla, Presidente a todos los efectos de la Junta de Andalucía, que próximamente se desplazará a Roma para entrevistarse con el Papa, que aún sigue siendo Monseñor Bergoglio, además de ostentar en la actualidad el título de Obispo de Roma. Y el Presidente andaluz, su mayoría parlamentaria se lo permite, va con la adrenalina por las nubes: le va a poner en bandeja a Monseñor Jorge Mario Bergoglio, según confiesa el propio Moreno Bonilla, la oferta de un viaje lleno de felicidad, aplausos de masas enfervorizadas y deseosas de recibir bendiciones papales en directo y todo tipo de venturas que para eso, según don Juan Manuel Moreno Bonilla, ofrece al sumo pontífice la «enorme devoción católica que existe en pueblos y ciudades de Andalucía». Además de hacerle saber la gran labor que está haciendo él al frente de la Junta, promoviendo Semanas cofrades en los colegios, apoyando las iniciativas de la creación de museos cofrades y demás temas de vital importancia para la vida religiosa a lo largo y ancho de todo el territorio andaluz. Y por supuesto, tampoco olvidará comentar al Papa el valioso patrimonio que se conserva en las iglesias andaluzas, en sus conventos…, además de la implantación de las corridas de toros desde que está en San Telmo, de la reposición de la misa dominical en la RTVA, la televisión de todos los andaluces, aunque cada vez menos, de las películas del oeste y otras añoranzas que tenía Bonilla desde mucho tiempo atrás. Tal vez, confiese al Papa Francisco, ya en confianza, que poco a poco está consiguiendo reponer el Nacional Catolicismo, como debe ser, y que, como guinda del pastel, con esta visita al Papa logra el incumplido deseo de su primera comunión. Y ya de paso, el superman Moreno Bonilla, pedirá al Papa Francisco que haga uso de su gran influencia ante quien corresponda, rancia y patriótica expresión, para que llueva en Andalucía.
Ambicioso programa de viaje el que se plantea don Juan Manuel Moreno Bonilla, aunque no dice que, entre pausa y pausa de tan altas gestiones, tratará de sacar tiempo para saludar, y tal vez pedir consejos, a doña Giorgia Meloni; por eso, como él no lo dice, tal vez porque su humildad se lo impide, lo ponemos nosotros para completar la información. Agotadoras jornadas las que esperan al Presidente Andaluz.
Estaría muy mal por parte del Papa que le contestara que no estaría de más que, ya puestos, mejore la sanidad, la educación, la atención a los mayores, la vivienda, las comunicaciones, que acelerara el pago de las subvenciones a los jóvenes de alquiler de vivienda…
Tal vez, amigo lector, esté usted pensando que está leyendo el guion de una película de Berlanga. Sí, aquellas en las que se esperaba a unos americanos que al final pasan de largo, o donde hay una guerra que no es tal guerra, sino una pugna a ver quién torea mejor a una vaquilla, otra en la que van de cacería personajes importantes, o, tal vez la mejor: El Verdugo. Puede pellizcarse para comprobar que está despierto y que lo que lee es real: estas líneas están basadas RIGUROSAMENTE en noticias constatadas que, además, han sido difundidas por portavoces oficiales del Sr. Moreno Bonilla.
Por cierto, que a ver qué dicen ahora algunos gacetilleros si la Vicepresidenta del Gobierno, doña Yolanda Díaz, decide ir otro fin de semana al Vaticano.
Ya hay quien se pregunta si Moreno Bonilla no será del OPUS, organización considerada en muchos foros como una secta religiosa-económica-política.
Quizás el Sr. Moreno Bonilla no ha pensado que si sus gestiones ante el Papa Francisco son exitosas y llueve en Semana Santa, muchos capillitas se lo piensen para votarlo.
Tampoco le vendría mal al Sr. Bonilla que tuviera en cuenta dos apuntes; el primero el artículo 16 de nuestra Constitución
| Se garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la ley. Nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias.Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones. |
Y, el segundo, algunos datos del Barómetro Andaluz, según los cuales el 48,4% se considera ateo, poco o nada religioso y el 14,4 % religioso o muy religioso.
Eso sí, cada cual puede pensar como le apetezca, pero al menos, a nivel institucional, hay que tener algo de compostura y respetar los principios constitucionales de neutralidad del Estado, y por inclusión de Andalucía.