Vandalismo, criminalidad e inseguridad

Escrito el 22/11/2021
Redacción

Cada vez más voces, en redes sociales, entre vecinos, en la calle, se alzan preguntándose la razón de que una ciudad saneada como La Rinconada, no tenga una mayor seguridad, más aún con la sensación de inseguridad provocada por la oleada de robos en vehículos y establecimientos.
«Pues hoy me tocó a mí… se han intentado llevar mi coche» se lamenta una vecina en una publicación social. Acompaña la misma de unas fotos del interior de su vehículo, revuelto y con evidentes signos de haber sido manipulado para arrancarlo, sin éxito. «Ya van tres veces» aclara «otra vez en otro coche, y entraron en mi casa y la desvalijaron».

No es la única. Otro vecino, en la misma publicación, se queja de que por el cementerio le robaron el manos libres, y otro de que han reventado tres veces un supermercado en apenas tiempo. No hace tanto informábamos del robo que sufrió una tienda de móviles, un robo de tal magnitud que su propietario se ha visto obligado a cerrar tras perder más de 30.000 euros.

Precisamente, los comercios ponen también la voz en el cielo ante la sensación de inseguridad que viven. «Antes la policía pasaba todos los días y se dedicaba a poner multas, pero ahora ni eso» nos confiesa un comerciante de la calle San José. «La sensación de inseguridad es total» nos dice otro, «entre que la policía está desaparecida y cuando llamas dicen que si no les pillan in fraganti no pueden hacer nada, pues así estamos.»

Hace apenas unas semanas en el Centro Comercial Sevilla Fashion Outlet, un camión que transportaba televisores de alta gama, fue asaltado para llevarse una gran cantidad de mercancía.

A estas denuncias de robos se suman las de vandalismo como en la barriada del Santísimo, donde se llegó a arrancar un banco para trasladarlo a otro lugar. El Santísimo es también zona de carreras ilegales, como lo es la zona del aparcamiento del Cánamo II, de donde además han desaparecido todas las tapas de arquetas, tal y como informábamos hace unos meses y de la que dábamos la razón de su desaparición: la venta en el mercado de desgüaces y segunda mano.

Precisamente esa es la motivación tras la oleada, a plena luz del día, del robo de catalizadores en vehículos. Los materiales de los que están construidos estos componentes alcanzan un elevado precio.

El vandalismo no solo se da en zonas oscuras y alejadas, también en lugares tan concurridos como el Teatro de la Villa, donde dos coches fueron vandalizados con pintura, o junto a tenencia de Alcaldía, donde se han reventado varias ventanillas de vehículos (sin robar nada de su interior). También en las calles céntricas es donde a un vecino le rajaron la capota de su coche. Asimismo, se están incrementando las puntillas o tornillos colocados en neumáticos o en naranjas arrojadas a la vía pública con clara intención de causar daño a los vehículos.

Resulta paradójica la situación justo cuando la Junta de Andalucía premia a siete agentes locales por su intervención tras el robo a una conocida tienda de móviles de la calle Madrid con la imposición de la Cruz, con distintivo blanco, al Mérito Policial.

Lo cierto es que, como hemos advertido en varias ocasiones, existe disparidad entre los efectivos policiales disponibles con los que, según la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), debiera haber. La federación recomienda, en línea con las directrices europeas, una ratio de 1 policía por cada 555 habitantes. En La Rinconada existe un policía por cada 976,55 personas, hecho que motivó a la Delegación de Seguridad a incorporar a un efectivo más en plantilla a principios de año y a convocar otras dos plazas. No obstante, con estas incorporaciones, la plantilla local seguirá lejos —1 agente por cada 930 personas— de las recomendaciones.

En este punto, no podemos olvidar cómo la criminalidad (es decir, los hechos esclarecidos) ha venido aumentando progresivamente durante los nueve primeros meses del año, habiéndose acumulado un 20% de crecimiento desde el mismo período del año pasado.