Bueno, pues le toca el turno a Miguel Ángel Ausmesquet, de Ciudadanos, que es la propuesta del partido naranja en estas elecciones municipales. Es una opción que a priori va a desaparecer del Ayuntamiento de Sevilla, pero hay que analizarla porque tiene representación municipal, están los debates y mucha gente puede sentirse engañada por la demagogia que está aplicando en su discurso este candidato. Miras su programa y parece que el partido naranja se ha convertido en un partido rojete. Movilidad urbana sostenible. La ciudad de los 20 minutos. Luchar contra la pobreza. Una ciudad verde y sostenible…
Eh… como si Ciudadanos no haya sido un sostén de las políticas de derecha en el Congreso de los Diputados. De las propuestas del Partido Popular y del propuestas de Vox en muchas instituciones. Han gobernado hasta hace poco la Junta de Andalucía con el Partido Popular. Bueno, en definitiva. Está haciendo el candidato, además un discurso muy peligroso, el discurso de la antipolítica.
«Que se vayan los políticos, que vengan los técnicos». Ahora vamos a sustituir la democracia por la tecnocracia.
Uno de los principios fundamentales de la democracia es que cualquier persona, sea cual sea su condición, tiene derecho a sufragio pasivo. Es decir, se puede presentar a unas elecciones, un albañil o un basurero, y si obtiene el respaldo mayoritario democrático de la población, pues tiene derecho a gobernar y a gestionar una institución. Discurso muy peligroso donde se vislumbra la desesperación de que hay detrás de la posible desaparición de esta opción política.