Análisis de candidatos a la alcaldía de Sevilla: Cristina Peláez (VOX)

Escrito el 26/05/2023
Javier García

Buenas, soy Javier García.

Fui coordinador del grupo Participa Sevilla en Diputación durante cuatro años y también estuve coordinando el Grupo Municipal de Adelante Sevilla, la coalición que formamos Podemos, Izquierda Unida y otras fuerzas políticas en las elecciones municipales de 2019.

Voy a compartir en esta ocasión contigo un análisis de las principales propuestas y también valoración de los candidatos que se presentan
en estas elecciones municipales. Y voy a empezar en primer lugar por el partido VOX y la candidata Cristina Peláez.

Es una candidata que ha utilizado un discurso de odio, un discurso del miedo, criminalizando barrios enteros y a sectores de la población, hablando fundamentalmente de la inseguridad ciudadana que, según ella, azota Sevilla.

Y claro, no hay peor mentira que las medias verdades. Es verdad que en Sevilla habido un repunte de delitos, pero ese repunte de delitos es el mismo que se ha producido en las principales capitales del Estado, de las principales ciudades entre otras cosas porque el índice de criminalidad tuvo una enorme caída durante la pandemia y ahora nos estamos encontrando con una recuperación de ese índice de criminalidad de los delitos
que se están produciendo en el conjunto de España.

Pero un dato: Sevilla es una ciudad más segura que Valencia, más segura que Barcelona o más segura que Madrid, que está gobernada por la derecha.

Ver la base de datos de criminalidad de Sevilla capital y el resto de la provincia

Este partido, Vox, es un partido que tiene el mismo programa electoral en Sevilla que en Cuenca, porque ellos no creen en la autonomía
local, no creen tampoco en la del Estado de las Autonomías, mucho menos en la autonomía local. Y siempre carga las tintas contra las personas más vulnerables y contra los sectores de población que lo pasan peor. Y son un partido profundamente demagógico: hoy tiene el caso
de la concejala de Parla, que ha sido detenido como presunta cabeza de una red de tráfico de drogas y blanqueo de dinero, cuando se dedicaba a hacer lo mismo que la señora Peláez: a criminalizar y a meterle miedo a la gente.