Podemos celebra el Goya de Honor 2024 a Juan Mariné y solicitará que se le nombre Hijo Adoptivo de La Rinconada

Escrito el 11/02/2024
Redacción

Podemos La Rinconada se suma a las felicitaciones por el reconocimiento otorgado por la Academia del Cine al veterano director de fotografía y restaurador fílmico Juan Mariné, por su amplísima trayectoria profesional, con 140 películas en su haber y una encomiable labor de rescate de obras maestras del cine español.

Se da la circunstancia de que Juan Mariné, de ideología anarcosindicalista, fue víctima de la represión franquista en nuestro municipio durante la Guerra Civil, siendo recluido en el Campo de Concentración situado en terrenos de la Azucarera, una instalación que, en el pleno de octubre, fue acordada para ser señalizada y dignificada como Lugar de Memoria Democrática a instancia de una moción del Grupo Municipal de Con IU-Podemos, promovida por la Asociación Comarcal Pro Memoria Democrática Vega Media del Guadalquivir.

Podemos Rinconada solicitará de urgencia al Pleno del Ayuntamiento de La Rinconada, a través del Grupo Municipal del que forma parte, la concesión de la dignidad de Hijo Adoptivo de la Villa de La Rinconada y la rotulación de una vía pública con su nombre, como gesto de reparación y memoria por parte de la ciudadanía de La Rinconada, a través de sus representantes públicos.

Dicha solicitud se realiza por ser un acto de justicia y una reivindicación social, manifestada durante estos últimos días en redes sociales y peticiones públicas.

El compromiso de las instituciones públicas con la Memoria Democrática y la reparación de las víctimas de la represión franquista debe constituir uno de los puntales de la lucha contra la ola reaccionaria que sacude al mundo y de la que nuestro municipio no es inmune.

Juan Mariné, autor de la grabación del entierro de Buenaventura Durruti, fue enviado al frente con 17 años y luchó en el bando republicano en la batalla del Segre, huyó de España tras el término de la guerra civil siendo detenido e internado en el campo francés de concentración de Saint-Ciprien, del que escapó pero fue recapturado e internado en el atroz campo de Argelès-sur-Mer, del que volvió a fugarse.

Sin más salida, se entregó a las fuerzas franquistas y entró en el campo de La Rinconada, en las instalaciones de la Azucarera, donde fue testigo tanto de las condiciones de vida como del uso de presos como mano de obra forzada, algo prohibido por la Convención de Ginebra, firmada por Alfonso XIII en nombre de España años antes. Una ilegalidad manifiesta que los herederos del régimen franquista siguen manteniendo con el secuestro del Poder Judicial, de las estructuras del Estado Profundo y de los medios de creación de opinión pública, así como con la defensa a ultranza de un estado genocida como Israel.